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A PROPÓSITO DE: 

Starlet

No le mientas al bocho

Cuando Jane encuentra muchísima plata en un termo que le compró a una veterana en una de esas ventas de garaje a las que nos tienen acostumbrados los americanos, empieza a gastarlo, al mismo tiempo que se da cuenta de que no puede vivir con la culpa de saber a quien le pertenece tanta plata y no hacer nada al respecto. Su razonamiento la lleva a acercarse a la veterana a quien le compró el termo (que pronto será Sadie) y empieza a hacerle favores como llevarla al supermercado, acompañarla al bingo y desayunar con ella. Sadie, termina por aceptar a Jane como una tipa que necesita ayudar, y se termina por aceptar a sí misma como alguien a quien no le viene mal un poco de compañía. Aparte; Jane, vive con Melissa (una amiga) y con el novio de ella. Y con Starlet claro, su perro.

De a poco mientras la historia se va tejiendo, se van tejiendo las mentiras que la construyen. La mentira esencial es la que sostiene Jane frente a Sadie. Y hay más. Jane, le miente sobre la plata también a su amiga y al novio. Le miente a todos, menos a Starlet. Más tarde Melissa, le miente a Jane que sabe su mentira, le miente porque le roba, y por casualidad su cómplice también es Starlet. Jane, le miente a Melissa cuando le dice que va a hablar con su jefe (jefe de las dos) y termina no hablando nada. Y habrá más mentiras luego. Pero de por sí las actitudes, sus vínculos, su trabajo, están por ahí nomás de la falsedad. Starlet, es una película sobre la mentira como forma de supervivencia, como realidad cotidiana.

Mentir no implica necesariamente no decir las cosas como son o alterar la realidad para conveniencia propia. Mentir es también ocultar. Mentir es no decir las cosas que uno piensa. Mentir es no actuar con sinceridad. Parece un manual de autoayuda, pero

El personaje de Sadie, la veterana, es su mayor acercamiento con esa realidad. La actitud de la chica cambia rotundamente cuando esta con ella, porque es su forma de sentirse real. Es su primer contacto con alguien tangible, alguien que por su condición no tiene nada que envidiar, nada que ganar, nada que perder, y que no tiene porque mentir.

 

Dejemos de hablar al viento. Formalmente Starlet está muy bien construida. El director usa como recurso el montaje salteado que hacía Godard en Sin Aliento (y en otras, y otros -Resnais aunque por necesidad dramática en Te amo, te amo p.ej-), para no perder tiempo y en consecuencia no perder atención del espectador. Si bien toda la película está poco bien actuada por la chica que interpreta a Jane (Dree Hemingway) y peor aún por quien interpreta a Melissa (Stella Maeve), tiene la ventaja de esa gran actriz que hace de Sadie (Besedka Johnson) desconocida absoluta que llamaron por este papel y murió al tiempo de estrenar la película con 85 años (para más información cholulesca sobre el caso de Besedka y “triunfar a los 85” en internet esta lleno) y la ventaja de un director (Jean Baker) que la filma constantemente, para evitar a Jane y para convencer.

La construcción de los vínculos es muy recursiva y muy efectiva. Jane es la chica tonta pero audaz, Melissa es la tonta sin remedio, su novio es el hombre perdedor y perdido, y Sadie es la experiencia. Así es como el director logra contar. Incluso, los diálogos parecen improvisados, o al menos pocas o ninguna vez se habla con seriedad, con profundidad. La intención de las escenas está en los rostros. Está en lo que no se dice. El cine independiente nos tiene medio podridos con eso de “lo que no se dice ”, pero en Starlet eso no significa que nadie habla. Se habla mucho. No en vano, porque cuando las escenas están armadas a conciencia, en base a intenciones y no a sencillas acciones, hablar no va a ser en vano, porque el centro no será la palabra.

 

De vuelta al viento. Starlet termina por ser una película sincera, que hablar más allá de lo que muestra, y que no se rebusca en intentar explicar nada. Muestra una porción de esas vidas, una visión del sueño americano, pregunta ¿qué pasa con todo esto?, y no da respuestas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hoy veo que es estable tu diamante / espigas laten oro al corazón / la tinta escribe con letras de arte / así que hoy sólo estás con vos / el cráneo que se expande en tu cama / acá el que miente siempre fuiste vos.

 

*Letra de No le mientas al bocho, de los Buenos Muchachos (Se pule la colmena).

creo que es cierto. Y mentirle a quienes nos rodean, esta siempre ligado a mentirse uno mismo. Uno miente en definitiva porque no acepta las cosas como son, por inseguridad.

Hablamos desde la mentira más burda a la mentira más cruel. En Starlet nadie miente cruelmente. Son solo mentiras inevitables. Mentiras que en definitiva no joden a nadie. Pero que en el fondo ocultan, al menos en este mundo, la falta de capacidad de auto convicción o la simple aceptación de que siempre hay que mentir un poco. Mentir por tener miedo a la verdad.

En Starlet se nos va sumergiendo en un mundo cada vez más sórdido. Jane que al principio solo parece una linda modelo que responde a la inocencia, termina siendo una chica que actúa como actúa porque realmente aceptarse sería darse cuenta de la realidad, y eso no sirve.

 

PRINCIPAL          

Starlet

Año: 2012

País: Estados Unidos

Director: Sean Baker

Fotografía: Radium Cheung

Guión: Sean Baker, Chris Bergoch

Con: Dree Hemingway, Stella Maeve y Besedka Johnson

Con:

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